Ya podemos ser autoconsumidores de pleno derecho
Antes de nada… ¡Hola! He tardado mucho en visitaros por aquí, pero me alegro de volver a encontrarme con vosotros para daros una noticia tan positiva.
Siempre he pensado lo siguiente: al igual que una persona siembra en un balcón o en un jardín tomates o lechugas para autoabastecerse de alimentos; u otra instala en su casa un sistema de captación de agua de lluvia y con ella cubre sus necesidades hídricas para el cuarto de baño o para regar; ¿por qué no pueden hacer lo mismo, sin trabas ni cargas burocráticas, con la electricidad? Al fin y al cabo, son tres recursos básicos para nuestra subsistencia: alimentos, agua y energía.
“La energía es un bien esencial para la sociedad”. Lo digo yo y lo dice la primera línea del real decreto-ley 15/2018 que acaba de aprobar el Gobierno sobre “medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores”. Aquí, por fin, se incluye la normativa sobre autoconsumo eléctrico que permitirá a cualquier persona instalar en su hogar o comunidad de vecinos paneles solares fotovoltaicos libres de peajes y cargas, lo que se llamaba “el impuesto al Sol”. Vamos, que nos equiparamos así a quien cultiva lechugas para consumo propio.
Sí, ya podemos producir y consumir a la vez, pero antes que nada, veamos rápidamente los principales cambios que trae el nuevo Real Decreto-Ley y cómo nos podemos beneficiar los autoconsumidores:
- Se simplifican los trámites burocráticos y técnicos requeridos (costes incluidos), en especial si las instalaciones ya cuentan con un punto de suministro; y se excluyen del régimen de autorización administrativa todas las que cuenten con una potencia nominal no superior a 100 kW.
- Se reconoce el derecho al autoconsumo compartido por parte de uno o varios consumidores; es decir, que una comunidad de vecinos podrá instalar paneles fotovoltaicos para abastecer a una parte o la totalidad del edificio.
- Se reconoce el derecho a autoconsumir energía eléctrica sin peajes ni cargos. Un alivio, porque en muchos caos comprometen la viabilidad económica de la instalación. se deja sin efecto la aplicación de cargos asociados a los costes del sistema eléctrico.
El autoconsumo con renovables es ya algo más que una opción para propietarios de una vivienda unifamiliar. Con el autoconsumo compartido la normativa se abre a ese 65% de ciudadanos que viven en bloques de pisos, como recordó la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la presentación del real decreto-ley.
Que el autoconsumo despegue en nuestro país es una buena noticia para todos los que miramos con preocupación la subida de los precios de la electricidad, independientemente de que nos convirtamos nosotros mismos en autoconsumidores. Y ello es así porque gracias a él se reducirá la demanda de electricidad en el mercado mayorista, lo que contribuirá a contener los precios, se mejorará el impacto ambiental de la generación eléctrica y se reducirá la importación de hidrocarburos, lo que redundará en una mejora de la balanza de pagos.
Ya veis, también nos va ir mejor desde el punto de vista ambiental porque habrá una menor necesidad de redes de distribución centralizadas, se potenciará la generación distribuida, habrá una mayor independencia energética y, sobre todo, se generarán menores emisiones de gases de efecto invernadero.
Todo ello ayudará, junto a la reducción y electrificación de la movilidad y las medidas de ahorro y eficiencia energética, a transformar unas ciudades que actualmente actúan como potentes sumideros de energía, que en muchos casos llega hasta las casas desde miles de kilómetros.
Estad atentos a las próximas entradas de mi blog, porque os explicaré con más detalle por qué a nuestros bolsillos y pulmones les viene bien la nueva regulación del autoconsumo y cómo con ella podemos aspirar a emular el caso de Alemania, que con mucha menos insolación tiene cerca de un millón de autoconsumidores, mientras hoy nosotros apenas llegamos al millar.
Continuará….
Fuente: ‘La energía de Luzía‘, blog del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE)