Los consumidores responsables son más conscientes de su rol activo en la sociedad buscando opciones y alternativas que favorecen la corresponsabilidad con nuestro entorno natural y socioeconómico a través de nuestros hábitos de compra. Estos pequeños actos diarios y cotidianos son fundamentales para conseguir un mundo más justo. Son personas con principios y valores que quieren aplicarlos en todos los aspectos de su vida.
Consciente de su papel, los consumidores responsables se informan y actúan en conciencia.
Te ayudamos con nuestros consejos a través de un vídeo, así como el siguiente decálogo:
- Apueste por productos de temporada y locales, evitando los productos alimenticios procesados. Infórmese de su denominación de origen, así como si procede de agricultura y ganadería ecológicas.
- Adquiera productos procedentes de comercio justo los cuales garanticen: la igualdad de género, la no utilización de mano de obra infantil, el establecimiento de salarios justos y equitativos, condiciones de trabajo dignas o la protección del medio ambiente, entre otros.
- Planifique la compra mediante un menú semanal y una lista de la compra en función de su consumo Compruebe la fecha de caducidad, compre por unidades y haga un uso eficiente de la temperatura del frigorífico.
- Considerar el impacto ambiental de los productos que compramos, valorando los procesos de producción, transporte, distribución, consumo y residuos que deja el producto.
- Congelar los alimentos que se cocinan y no se consumen, no comprar más de lo necesario y aprovechar los restos de alimentos sobrantes.
- No debe usarse la comida como consuelo, recompensa o castigo. Utilizar la comida para premiar o consolar hará que los niños aprendan a utilizarla cuando se sientan tristes, infelices, enfadados, etc.
- El mejor residuo es el que no se produce. Compra en función de tus necesidades alimentos frescos de temporada, aprende a conservarlos correctamente y cocínalos lo antes posible.
- Asegúrese de la calidad de lo que compra, de cara a adquirir bienes más saludables y duraderos. Busca alternativas que minimicen la explotación de los recursos naturales: segunda mano, reutilizar, intercambios, reparación.
- Los jóvenes deben realizar al menos 60 minutos de actividad física de intensidad moderada a vigorosa todos o la mayoría de los días de la semana, incluyendo ejercicios para mejorar la salud ósea, la fuerza muscular y la flexibilidad. No deben dedicar más de dos horas al día al uso de medios electrónicos de entretenimiento (juegos de ordenadores, internet, televisión).
- Sensibilizar a familia, colegas y amigos, proteger el medio ambiente es tarea de todos. Y si estás fuera de casa, de vacaciones, en la oficina, o en cualquier otro sitio no olvides tus hábitos responsables.